Billie Eilish puede desaparecer tres meses de redes sociales, regresar con una fotografía de su rostro y conseguir un millón de likes en tiempo récord. Tal vez no es la mejor forma de medirlo, pero esto nos dice que se trata de una de las estrellas más grandes del momento (si no es que la más grande).
Con la publicación de su segundo disco, la cantante tuvo un cambio radical de imagen, dejó atrás la vibra de e-girl, tiñó su cabello para verse rubia (aunque lo es naturalmente), y demostró que ya no era una adolescente con una nueva estética, pero al mismo tiempo, también quiso separar la imagen anterior para dejarla encapsulada en su primer disco y darnos a entender que ahora escucharíamos a una nueva Billie Eilish.
Happier Than Ever es el resultado de los años de fama de Billie, así como de una pandemia que se interpuso entre su gira mundial y el resto de nosotros. Ahora escuchamos a una cantante preocupada por su futuro en la industria, pero segura de su futuro como persona. Getting Older explica que lo que antes le brindaba euforia ahora es un trabajo más y que teme el momento en que deje de disfrutarlo por completo.
My Future demuestra que ella puede estar adentro de la industria y que incluso puede hartarse de ella, pero que apenas se está descubriendo como persona y en un mensaje que se repite constantemente en la música de hoy: lo mejor está por venir. Esto se complementa con canciones como Oxytocin que recuerda a su disco anterior, una Billie Eilish sugestiva e indiferente a lo que los demás piensen de ella, que hace lo que quiere y que termina dando en el clavo.
Para lograr esto no podemos dejar pasar la producción de su hermano FINNEAS, quien nuevamente fue la mente maestra junto a Eilish en cada canción y que ahora demuestra mayor libertad y creatividad, pues incluso decir que Billie canta pop es una exageración. En las canciones se puede escuchar la influencia de música electrónica, bossa nova y hasta Nine Inch Nails.
El segundo disco siempre es uno de los más difíciles en la carrera de los músicos y Billie Eilish logró complacer a sus fans. Tal vez no fue la bomba que muchos esperaban, pues mientras ella demostró crecer y madurar, otras personas querían más agresividad y volatilidad, pero a pesar de todo eso, Eilish se siente más en confianza con su cuerpo y su arte, lo cual significa que el siguiente disco puede ser aún mejor de lo que esperamos.